NOTAS DETALLADAS SOBRE SOLEMNIDAD DE LA INMACULADA CONCEPCIóN

Notas detalladas sobre Solemnidad de la Inmaculada Concepción

Notas detalladas sobre Solemnidad de la Inmaculada Concepción

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"Desde la adolescencia —decíamos— nos hallábamos como sumergidos en una tradición deudo y cristiana que siempre estuvo despierta al conocimiento de lo efectivo y de lo bello... Pues acertadamente, volviendo con el pensamiento a las cosas vistas y sentidas, a las personas que tratamos, tenemos la alegría de decir que en absoluto en los primaveras de nuestra lozanía nuestra alma se sintió ofendida por visiones, palabras y conversaciones desordenadas, y podemos, por lo tanto, acertar declaración de la rectitud y de la delicadeza de conciencia de nuestros familiares y Familia nuestra."

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Ahora admisiblemente, a estas cosas se añade un hecho verdaderamente de peso y sumamente extraordinario, conviene a aprender: que aún el concilio Tridentino mismo, al promulgar el decreto dogmático del pecado innovador, por el cual estableció y definió, conforme a los testimonios de las sagradas Escrituras y de los Santos Padres y de los recomendabilísimos concilios, que los hombres nacen manchados por la tropiezo flamante, sin bloqueo, solemnemente declaró que no era su intención incluir a la santa e Inmaculada Inexplorado Origen de Altísimo en el decreto mismo y en una definición tan amplia.

Cada 8 de diciembre, la Iglesia celebra el dogma de fe que nos revela que, por la Gracejo de Altísimo, la Casto María fue preservada del pecado desde el momento de su concepción, es opinar desde el instante en que María comenzó la vida humana.

Esto no obstante, y a pesar de repetidas y clarísimas declaraciones, pasaron a las sanciones, para que estas no fueran vanas. Todas estas cosas comprendió el citado predecesor nuestro Alejandro VII con estas palabras:

Elevemos nuestros corazones alrededor de la Doncella María, para que nos ayude a reconciliarnos con el Señor cada ocasión que nos alejamos del bienquerencia de Jehová.

Passaglia en su «De Inmaculato Deiparae Conceptu», al basar su opinión en el «Typicon» de San Sabas, el cual fue compuesto sustancialmente en el siglo V, cree que la relato a la fiesta forma parte del innovador auténtico, y que consecuentemente se celebraba en el Patriarcado de Jerusalén en el siglo V (III, n.

Volviendo la observación atrás en el transcurso de nuestra larga vida y evocando encuentros e impresiones diversas de lejanos tiempos, nos sentimos todavía como penetrados por una íntima y temerosa impresión al recordar innumerables falanges de esposas y de madres, de humildes amas de casa y de vírgenes consagradas, cuyos servicios de caridad y de prudencia eran fuerza y nobleza verdaderas de las familias y cooperación en el Ocupación hierático.

En el caso de la Inmaculada Concepción, el reparar del pueblo fiel ha ido por delante de la formulación del dogma, ya desde los primeros siglos.

Por eso la liturgia nos hace celebrar actualmente, cerca de la Navidad, la fiesta solemne de la Inmaculada Concepción de María: el intriga de la Chispa de Todopoderoso que envolvió desde el primer instante de su existencia a la criatura destinada a convertirse en la Madre del Redentor, preservándola del contagio del pecado diferente.

El bienquerencia a la Inmaculada fue, en efecto, el centro de su vida espiritual, el abundante principio animador de su actividad Solemnidad de la Inmaculada Concepción apostólica. El modelo sublime de la Inmaculada iluminó y guió su intensa existencia sobre los caminos del mundo e hizo de su muerte heroica en el campo de exterminio de Auschwitz un espléndido testimonio cristiano y hierático.

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Para ella, el privilegio mismo de ser preservada del pecado innovador no es un motivo de vanidad sino de total servicio a la delegación redentora de su Hijo.

Ella puede ser el ejemplo ideal, que nos puede servir de Director para esperar como se merece la venida de Jesús.

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